Ya sea que estés inmerso en el mundo laboral, académico, doméstico o en un proyecto personal, es natural que busques ser productivo en el tiempo que dedicas a tus responsabilidades. ¿Qué sentido tendría invertir horas si no se esperan resultados?
Este es el primer pensamiento que puede surgir, y sin duda, es crucial para avanzar en nuestras metas. Sin embargo, cuando la búsqueda de productividad trasciende ciertos límites y se descuida el bienestar, podemos adentrarnos en un territorio que impacta negativamente en nuestra salud mental.
Natalie Christine Dattilo, psicóloga clínica de la Facultad de Medicina de Harvard, señaló que la "productividad tóxica" se manifiesta cuando se siente la presión de ser productivo en todo momento, priorizando las tareas sobre el bienestar personal. Esta mentalidad puede desencadenar ansiedad, depresión, agotamiento e insomnio, entre otros problemas de salud.
A continuación, te presentamos cinco señales que podrían indicar que estás atrapado en este patrón.
Cinco señales de que enfrentas “productividad tóxica”
Constante agitación: si te encuentras siempre corriendo de un lado para otro con una sensación de urgencia, podría desencadenar ansiedad. Para contrarrestar esto, Dattilo sugiere técnicas de relajación como repetir "más despacio" como un mantra durante unos minutos y concentrarse en la respiración.
Culpa por no cumplir tareas: experimentar culpa por no completar suficientes tareas o sentir que lo que hiciste no fue lo suficientemente bueno puede ser perjudicial. Es útil escribir los pensamientos en un diario y examinar los patrones recurrentes.
Dependencia de la productividad: sentir que tu autoestima depende de lo productivo que seas es una señal preocupante. Practicar la autoconversación distanciada puede ayudarte a tener una perspectiva más objetiva sobre tus logros.
Dificultad para relajarse: si te resulta difícil relajarte o dedicar tiempo a actividades no productivas, es un indicador de que necesitas replantear tu relación con el tiempo de inactividad.
Descuido del autocuidado: dejar el autocuidado en un segundo plano, considerándolo una pérdida de tiempo, puede ser perjudicial para tu salud física y mental. No debes descuidar aspectos como el ejercicio, el sueño, la alimentación saludable y el tiempo para el ocio y el placer.
Mantener un equilibrio entre la productividad y el bienestar es fundamental para una buena salud mental y física. Si reconoces alguno de estos signos, es importante buscar ayuda profesional para abordar el problema de manera adecuada.